Los 5 mitos más comunes de los cosméticos

1. Si la piel te arde un poco al aplicar un producto, es porque está funcionando.
El que un producto tenga esta reacción en tu piel no significa que está funcionando. En muchos casos, las empresas le agregan mentol u otros ingredientes similares a los productos para dar esta sensación. Pero no tiene nada que ver con el hecho de que funcione o no. Otra razón por la que esto puede pasar es porque tienes la piel irritada en ese momento y el producto sólo la está dañando más. 

2. Existen productos que eliminan las arrugas. 
A pesar de toda la publicidad, no existe producto alguno que pueda eliminar por completo las arrugas; las cuales son causadas por exposición al sol y la pérdida natural de colágeno de la piel. No importa que tan caro sea el producto o que tanto prometa, la verdad es que ninguno logra dar estos resultados. 
Lo mejor que podemos hacer es proteger nuestra piel del sol y humectarla constantemente para prevenirlas. 

3. Los ingredientes naturales son mejores para la piel.
Una de las ideas falsas más comunes en este tema, es que los químicos son malos para la piel y lo natural es bueno. Sin embargo, nadie nos explica que técnicamente TODO es un químico, incluyendo los ingredientes naturales. El hecho de que un producto tenga ingredientes “naturales”, no significa que es mejor o menos dañino para la piel. 

4. La crema humectante que usamos en la noche tiene que estar etiquetada como “crema facial de noche”. 
La única diferencia entre las cremas de día y de noche es que la del día debe de ofrecer protección solar. En vez de tener varias cremas, también es muy práctico usar una misma para el día y la noche; pero agregar a la rutina un protector solar para el día. 

5. La comida grasosa y el chocolate hacen que salgan más espinillas.
Obviamente, lo ideal es tener una dieta nutritiva y balanceada, pero según varios estudios que se han realizado, no se ha encontrado relación entre este tipo de comida y la producción de acné. 

                                                                               Embrace your own ritual!